Existen múltiples modelos de hilos tensores que varían según su grosor, composición, largura y anclaje.
Cada uno de ellos están diseñados para zonas determinadas. Todos ellos son para mejorar la flacidez y suspensión de los tejidos, este método tensor está basado en la implantación de múltiples mini hilos, que el doctor formara una red vectorial que actuara como un soporte de los propios tejidos.
A grandes rasgos diferenciaremos dos tipos de hilos, los que tienen anclajes y los de sin anclajes. Los que tienen anclajes o espículas son los más usados en medicina estética por gran eficacia para tensar, y los hilos sin anclajes son conocidos como monofilamentos y son utilizados para prevenir los signos de flacidez.
Es el doctor, el que decidirá el tipo de hilo y cantidad de número de hilos que se necesitan dependiendo del grado de flacidez.
La piel mejora ya que estimulamos el rejuvenecimiento de la piel, favoreciendo la producción de colágeno y elastina. El efecto no es inmediato necesitara unas dos o tres semanas para alcanzara el resultado óptimo.
El efecto lifting de los hilos es un tratamiento duradero de unos 12 meses aproximadamente, pasado este tiempo se podría volver a realizar de nuevo para seguir manteniendo los resultados.