El ácido hialurónico es un componente esencial de nuestra piel, que realiza una función de soporte del colágeno y fibras de elastina. Es un material biocompatible por lo que no requiere ningún test previo. Se infiltra y no produce ninguna reacción, además es completamente seguro, reabsorbible y biocompatible.
Con el paso de los años o por la pérdida de peso, las estructuras de sujeción se resienten, dándonos un aspecto de cansancio o tristeza.
El ácido hialurónico es capaz de absorber hasta 1000 veces su peso en agua por lo que actúa redensificando, proyectando e hidratando de forma profunda.
Al realizar un tratamiento de rejuvenecimiento facial reposicionamos los volúmenes perdidos recuperando una aspecto más joven y redensificado. Los resultados se aprecian en el mismo momento aunque el efecto final será pasadas unas semanas. Sus resultados son naturales y duraderos.
